PRINCESS TOWER

Situada en los Emiratos Árabes Unidos, la Princess Tower con sus 414 metros de altura, consiguió entrar en mayo de 2012 en el Libro Guinness de los récords por ser el edificio residencial más alto del mundo. Propiedad de Tameer Holding Investment con una inversión de 165 millones de euros, fue iniciada en construcción en 2006 y finalmente terminada en julio de 2012, convirtiéndose en el segundo edificio más alto de Dubai después del Burj Khalifa.

La torre residencial cuenta con 107 plantas en total, 100 de las cuales se encuentran por encima del suelo, seis por debajo y la propia planta baja. Posee 763 unidades residenciales, entre ellas de uno, dos y tres dormitorios, apartamentos, dúplex y áticos de gama alta.

En el momento de su construcción, la Princess Tower fue el rascacielos residencial más alto del mundo superando a la Torre Eureka de 297 metros y al rascacielos Q1 de Australia de 322 metros, pero debido al boom inmobiliario de Dubái, a medida que se presentaban nuevas propuestas, su número de plantas se redujo de 109 a 101, para ahorrar gastos. Pero hay un proyecto que puede que lo deje a la sombra en Dubái, el Pentominium, con sus 516 metros, pero el proyecto está parado. A su vez, el Chicago Spire de Santiago Calatrava se convirtió en un rival hasta que se canceló.

El edificio tiene un estilo arquitectónico islámico que se puede apreciar en su parte superior. Cuenta además con seis plantas en la base que sirven de aparcamiento con 957 plazas de aparcamiento.